Empecé a releer este libro cuando estaba a punto de acabarme El mundo de Sofía, que se me había atascado un poco para leerlo en el metro.... y la verdad que me ha gustado muchísimo igual que cuando lo leí por la primera vez.
La verdad que igual que la primera vez, me ha encantado, tiene un humor muy ácido y la verdad que los japoneses tienen una manera muy peculiar de hacerte la vida imposible en el trabajo.
El libro, trata en primera persona la experiencia de la autora en una compañía japonesa, en la que empieza a trabajar. Su trabajo al principio consiste en hacer fotocopias, que según su jefe nunca están bien centradas a partir de ese momento, ella decide ayudar a un compañero y al enterarse su jefa, empieza su calvario.
En el relato puedes ver la forma tan peculiar que tienen los japoneses a la hora de trabajar y todo el ritual que tiene el mundo laboral en el país del sol naciente.
La verdad que es un libro que te hace pensar a cerca del mundo laboral y lo diferente que es de un país a otro, en este caso no tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados.
Os recomiendo que lo leáis, es rápido y ameno de leer, en una sentada lo puedes finiquitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario